viernes, 23 de marzo de 2012

Capitulo 8

________ sintió que esa insinuación podía ser más dolorosa que un puñetazo. Cuando la puerta se cerró tras él, ________ se desmoronó. Lo había desafiado, lo había irritado. Estaba confusa. Todos esos años, nada, y ahora...
¿Por qué ahora? Recordaba lo que le había dicho momentos antes: que su padre no había podido obligarlo a compartir la cama con ella. Y, sin embargo, cuando afloraban sus instintos, parecía que cualquier mujer le venía bien.
Lo que estaba claro era que Zayn tenía que demostrar que era un macho. Plantearle el divorcio en esas circunstancias hubiese sido contraproducente, porque lo hubiese llevado aún más lejos en sus intentos de intimar con ella.
No era el mejor momento de hablar de Kevin.
________ recogió sus prendas nuevamente.
La cuestión era que su marido se había dado cuenta de que existía, aunque sólo fuera de la forma que para él contaba una mujer: sexualmente.
Pero estaba indignada. No entendía cómo se había atrevido a tocarla. No tenía derecho. Y además, seguramente, le era infiel a alguna mujer. Y por descontado se hubiera aprovechado de su deseo, en caso de que hubiese existido. Él era así. Estaba acostumbrado a tomar, no a dar.
Zayn había trabajado duramente para levantar las empresas familiares que había heredado, la herencia de los Malik. Nadie le había regalado nada, ni le había hecho favores. Y él no hacía tampoco. Pero seguía a sus enemigos hasta la muerte, y cuando tenía a su presa, regresaba victorioso. Luchaba constantemente por su supremacía.
Ése había sido el aspecto del carácter de Zayn que Harry había valorado más. Y finalmente le había servido a Zayn en bandeja de plata, tratando de convencerla de que aunque él no hubiese hablado de amor, sería un perfecto marido.
¿De qué marido hablaba su padre? Ella jamás había tenido un marido. Pero cinco años atrás ella no había podido adivinar el futuro.
Lo curioso era que sus recuerdos de los primeros encuentros no coincidían en absoluto con lo de él. Había terminado la escuela secundaria, y había perfeccionado la técnica en arreglos florales, ¡qué tontería! Deberían haberle enseñado mejor, un curso sobre hombres...
Zayn había aparecido en la entrada de la sala de música, sin que nadie lo hubiese invitado o llamado. Lo habían hecho esperar a Harry en la sala de espera y él debía haberla visto por la ventana, porque para llegar a la sala de música tenía que salir de la sala de espera, atravesar el hall, pasar por la otra habitación y entrar a la sala de música a través de un ventanal. Así que, ¿Cómo podía tener el descaro de decirle que ella había preparado el encuentro?
Lo había visto de pronto en la entrada y, si, se había enamorado de él a primera vista. Su presencia la había impactado. Era como un dios arabe que se le había aparecido en todo su esplendor.
- Eres una bocanada de aire de primavera en este triste paisaje de invierno – le había dicho Zayn.
Y probablemente lo había copiado de alguien, pero él había pronunciado esas palabras.
A ella no se le había ocurrido que él estuviese interesado en ella, sino en las plantas. Porque había surgido una conversación entre ellos. No había demostrado su falta de interés e ignorancia hacia el mundo vegetal, y ella se había dejado engañar.
Incluso le había dicho que sus ojos hacían juego con las violetas, y ese cumplido le había salido tan torpe como el primero, lo que le dio la impresión a ________ de ser un hombre tímido, a pesar de disimularlo con cierta sofisticación.
- ¿Tímido Zayn?


No hay comentarios:

Publicar un comentario